Si yo pudiera elegir entre tan bellos colores
Aquellos que seducen y se quiebran como luces.
Si yo pudiera arrancar el matizado embriagante
Del misterioso color casi pícaro arrogante,
Elegiría ese mundo esparcido entre marrones
Marrones que son amores, amores que son tus ojos.
Si en mi locura de sueños con una brisa llegara
A destapar la llovizna juguetona en tus cabellos
De centinela estaría para cuidar el tesoro
Que no se escondan la tierra ni la madera pulida
De tus pupilas alegres, tentadoras y marrones
Marrones que son amores, amores que son tus ojos.