Allá entre odoríferos cerros
verás... tendido mi pueblo:
caserío de tiples somnolientos
que agazapado parece un monasterio,
y más qué caña, platanales y yarumos
cual aurirrosado temblor de pececillos,
su caduceo de chicharras y de grillos
en anochecer feliz del campesino.
Plena de mí, he sido bordo de su árbol
de su dulce campo, opus de un pájaro,
y cuán lejos, sus cañaverales deshojan,
las lágrimas que distantes le nombran.
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Propiedad intelectual Lucero Moscoso
Bogotá D. C. Colombia