Cuando era una niña
no entendía mis preguntas,
no encontraba las respuestas
por todo lo que veía y sentía.
Cuando era una niña
jugaba de espaldas a la vida,
solo quería ser feliz
mientras la otra parte de mi dormía.
Me daba miedo crecer ,
conocer a la mujer
con la que me encontraría,
si dejaría atrás a esa niña
y a la otra la despertaría.
Fui creciendo poco a poco
sin darme cuenta,
y vi ,que esa niña nunca se separó de mí
empezaron a llegar las respuestas,
que entonces de niña nunca entendí.
Ahora ya hecha una mujer
la vida me las empieza a dar,
porque ahora con mi madurez,
a esa niña escondida
puedo encontrar,
puedo calmar sus miedo
decirle que ya puede salir,
que aquel monstruo que la dañaba
ya jamás lo podrá sentir.
Ahora entiendo tantas cosas
porque tanta fuerza hay en mí,
porque ni sabiendo si esa niña me escuchó
ahora yo me siento feliz.
Doy gracias a esa mujer
a esa mujer que entró en mi ser
que me supo guiar ,mientras fui creciendo
aprendiendo,desde la niñez.
(MONT)