Hoy renuncio a la dicha
que a tu lado encontré,
no quiero saber nada
pues ya todo se fue;
sé muy bien que he perdido
sé que tú eres mejor;
adelante, no hay queja
poco importa mi amor;
el porqué me engañaste
no me debe importar,
tal vez, otro la hizo
bien yo debo pagar;
y aunque mucho me duele
cuán te ríes de mí,
no intentaré ya nada
pues ya todo perdí;
llegará con el tiempo
quien te deba cobrar,
esta cuenta que dejas
la deberás pagar;
y a pesar del veneno
de mi herida fatal,
te deseo la suerte
de un alegre final...