Amada mía…
Me tomo de tus manos
Para salir del pantano…
Y ciento que me hundo,
Que resbalo,
Golpea mi pecho
Una cruel llovizna
Que hace daño,
Debo confesarte,
Aunque me rehusaba
A que esto fuera una confesión,
Que te amé desde el comienzo
Sin saber,
Sin sospechar siquiera,
Guardé mis manos fieles,
Tiernas, comprensivas, apasionadas
Y mentí…
Mentí descaradamente,
Amada mía,
Dibujo tus contornos
Con mis ojos ciegos,
Armo mi defensa,
Pero Gana el orgullo,
Y caigo en el abismo..
El abismo más profundo,
Te escribo abiertamente,
Quizá, lo que debió ser en secreto,
Recorro la distancia
Y en cada paso se agiganta,
Tu orilla y la mía
Se alejan para siempre
Como estas manos…
Que resbalan.
JULIO CASATI