Desterrado sobre lágrimas
de un vacío lecho,
el recuerdo de tu presente ausencia
ocupa todos los espacios posibles
de mi adolorido corazón,
no hace mucho tiempo se respiraba
el aroma del amor en cada pliegue
de este, hoy, vacío lecho,
se desvanece entre brumas de tristeza
cada verbo vivido sobre él,
persiste su presencia con tal fragilidad
que hasta me cuesta recordarlo,
no tiene importancia el lecho
lo es, lo vivido sobre él,
eran nuestras vidas, nuestros pecados,
nuestras alegrías, nuestros sentimientos,
confundidos sobre las cúspides de un lecho
que hoy desaparece de mi memoria.