Mujer de alma de cámara de las maravillas,
de pasadizos iluminados de luz tenue
que penetra a través de tus pupilas
reflejada en las paredes de pequeños diamantes.
Atravesada de ríos de plata de murmullo claro,
por los que cruzan puentes de arcos de marfil,
mientras por su cauce navegan las hadas
sobre barquitos de vela hechos de flores
impulsados por el viento de tu respiración.
Laberintos de tu alma de salas con tesoros
construidos de pasiones de amores perdidos,
de esperanzas y de nuevos amores encontrados.
Entrar en tu alma es fácil, lo difícil es salir,
te podría decir que me he perdido allí dentro,
que yo no tengo fuerza para volver atrás,
que es inmensa y no tengo tiempo para regresar,
que soy un avaricioso que quiere sus tesoros,
que he sido secuestrado por las hadas,
pero la verdad es que no quiero nunca salir,
estoy recostado en un rincón de luz violeta
escuchando la más bella de las melodías:
el ritmo de los latidos de tu corazón.
FÉLIX MORENO