Es tan largo tu silencio
como tu mirada,
tan sellado ese secreto
que quiero saber.
Es tan vibrante tu presencia
cuanto tomas mi mano
y besas mi mejilla.
Se me hace tan necesario tu abrazo
en las tardes de lluvia...
cuando el frío congela los anhelos.
Haciéndose grande el espacio donde habito,
espacio que la soledad no llena,
ni las ilusiones, ni los instantes.
Es tan largo tu silencio
que quiero romper,
que quiero saber...
que quiero abrazar.