Pensé te harías presente a nuestra cita.
Creí que eras una mujer de palabra.
No cumpliste con ella.
Me fallaste. Estuve todo el día esperándote,
y nada sucedió...
Tus motivos habrás tenido,
siempre existe uno cuando
se da la palabra, y no se cumple.
Pero la verdad, me parece increíble tu ausencia.
No soy un ser que tiene muchas vueltas
en elegir... en este caso señalar con los ojos
a la mujer anhelada.
Señalarla con el pensamiento,
con el alma...
Y no has estado presente en la cita.
Para mí, más que una cita de amor,
fue una cita de honor.
Y veo que decidiste no hacerme feliz.
La felicidad no solamente está en el sexo.
Para mí, sólo tener tu presencia,
muchas veces me es suficiente.
Tú muy bien lo sabes.
Y aún así, ausente estuviste.
Aprovechemos los momentos de vida.
Siempre te lo digo.
Brindémonos en vida todo lo que podamos.
Porque después...ya será tarde...
solamente serán recuerdos de vida...
pero lo que quisiera es que estés conmigo
cuando te comprometas hacerlo.
Siempre hay razones de presencia,
y también de ausencia...
Te he esperado...y no llegaste.
Mi alma estaba rebosante de alegría,
porque estaba seguro vendrías...
sólo fue una ilusión,una esperanza...
No cumpliste con la palabra prometida:
\"iré...\" me dijiste, pero así no ha sido.
Ausente estuviste, y mi alegría
se convirtió en pena, en angustia...
Sabes de mi sensibilidad y de mis sentimientos...
¡para qué tenerlos!... para vivir con mi alma expectante...
y tu increíble ausencia, me la lastima...
Quisiera creer que no lo has hecho con intención
de preocuparme, de amargarme...
si así fuese, te disculparía...
porque lo que siento por ti,
es un sublime amor...
que tú no comprendes,
o no quieres comprender...
Tantos sucesos increíbles suceden,
que uno más, como tu ausencia,
no tendrían que espantarme,
que preocuparme.
¡cómo tantas veces la gente puede
llegar a ser tan indiferente!...
Lo califico de egoísmo,
pero aceptado está.
No puedo impulsarte ni exigirte
hacer algo que no sientas...
Sólo que pensé...vendrías...
y al no hacerlo, bajoneada quedó mi alma.
Increíble ésta, tu ausencia...
Todos los derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto -17/08/2013)