Llegué...
cual la brisa y me posé en tus pétalos
cual la espuma y cabalqué en tus olas
cual las plumas y me aferré a tus alas
cual las sombras y me tallé a tus formas
cual madreselva y florecí en tus cimas.
Llegué...
cual lo hace el viento y me colé a tu oído
cual lo hace el huracán y arrasé tus lares
cual lo hace la lluvia y me deslicé en tus ramas
cual lo hace la noche y me adentré en tus sueños
cual lo hace el fuego y me abrasé a tus pieles.
Llegué...
tal cual lo hace el silencio y morí en tu boca
tal cual lo hace la espera y me planté en tu huerto
tal cual lo hace el beso y me acuné en tu alma
tal cual lo hace la vida y me sembré en tu vientre
tal cual lo hace el corazón ¡y me quedaré por siempre!
Por: David Gomez
Managua, Nicaragua