Ya no huelen las rosas que arranque de tu boca
ni se apago la sed que en mis labios se desborda,
ya el agua de mi rio no bajara despacio para cubrir tu sombra
ni los transparentes sueños en circulos rodearan tus horas.
Ya el manantial de tus manos no cubrira de luz al Oceano
ni peinaremos nubes a la orilla de tu pelo
donde se riza el llanto,
ya el camino se hace corto,pero sigue siendo largo
en medio de la huida,donde duelen los engaños.
Ya no precisamos esos inviernos donde nos amamos
ni importa el calor de un beso tatuado,
ya el sol es un corto silencio iluminado,
que a menudo olvidamos.
Ya las estrellas no son olas bañadas de arrebatos,
ni se enredan en los jardines del amor los abrazos
ya sobre los pies descalzos,las huellas son ayeres acabados
pero la vida sigue,nunca se detiene
ahora se que sin ti
la muerte, es morir sin tenerte
Ana@ocaña