Cierro mis ojos
y a mi memoria llegas,
inundas mis razones,
mis sentidos, mis latidos, mis ansias,
quedaste tatuada en mi alma
con tan solo una primera mirada,
te has convertido en el verbo
de todos mis días,
en el sueño flagrante
que tomó por asalto mis noches,
aprendí a conjugar el amor
sin necesidad de las palabras,
eres la melodía infinita
en el universo de mi corazón.
Cierro mis ojos
y en mi memoria, imagino
cada centímetro de tus caricias,
cada rincón de tus deseos,
cada vertiente de tu ambrosía piel,
cada beso con infinitos sabores
-uno nuevo cada vez-
en mi memoria eres el fin
único de mis pensamientos,
el único habitante,
nada mas quiero.