18/072/2000 15:42
Hombres de sol, mujeres de luna,
lejanos en los amaneceres,
también en los atardeceres,
sus gestos son ventana de luz,
tan frágiles, como el hielo.
Tu libertad retumba en la lejanía,
tus ecos se escuchan en el cielo,
tus murmullos rompen tus raíces,
silencian a los Dioses con sus ecos,
Solo un abismo despreciable llega,
a todo lo que fue pasión,
solo la lluvia humedece la retina de tu corazón,
opacan con las aguas a los hijos del sol.
Cuando gritan en la tierra,
se escuchan sus gritos en el cielo.
Venzan tus miedos, sientan tus sueños,
perciban tu alma, abrasen a tu corazón,
rompan el hielo, que del cielo cae.