La recuerdo del sabor a tabaco en mi boca,
de interminables desvelos y botellas de vino.
La recuerdo soñando, riendo, amando,
y en una noche como esta
recuerdo que se ha marchado.
Ya no la amo, sin embargo, al verla
aún susurra una voz en mi pecho,
aún arde infame mi sangre,
y por si fuera poco,
se escapa una sonrisa arrogante.
Ya no te amo, sin embargo, te escribo
te busco en mis sueños,
te hago el amor en mis versos.
Estoy seguro que te amo, sin embargo
me sigo repitiendo que ya no lo hago.