Hugo Emilio Ocanto

Cuando estás a mi lado (Poema) Grabado

Cuando estás a mi lado

me das la serenidad que necesito.

Dejo de estar solo.

Y todo me es más llevadero,

más fácil es mi vida,

porque sé de tu presencia,

y ella le da más vida a ésta, la mía.

La necesidad que tengo

que estés junto a mí,

es tan intensa, tan importante,

que a través de estas palabras

quiero expresártelas,

aunque tú todos los días

las escuches de mis labios.

Cuando uno ama como yo te amo,

inconscientemente vuelvo a reiterarte sentimientos

que te he dicho hace un momento.

No ha de ser tan inconscientemente,

puesto que me doy cuenta que te lo digo.

Y te lo repetiría a cada momento.

Porque estoy pregonando mi felicidad

de tenerte a mi lado...aunque no lo estés.

Sabiendo que estoy mínimamente

en tu pensamiento, ya es suficiente

para considerarme amado.

Sentir tu piel junto a la mía,

aunque ella esté alejada,

sentir los besos de tus labios,

aunque ellos no me besen,

gozarte plenamente,

aunque estés ausente...

gozarte,gozarte...

mis pensamientos e imaginación

son tan auténticos, tan reales, tan vívidos...

que tu ausencia física, para mí no existe,

aunque lejana se halle.

Las cartas tuyas que poseo,

son parte del tesoro de mi vida...

una vida de ilusión, de fantasía, de cercanía...

aún en la lejanía.

Viene a mi mente la figura de tu cuerpo desnudo,

y él es perfecto, suave... como acariciar

las aguas del mar...

esas playas que juntos hemos imaginado.

Que hemos vivido, sin vivirlas...

soñar con lo inexistente me transporta a la felicidad,

nada cuesta soñar...solo tengo que imaginarme

que estás junto a mí, y junto realmente estás...

cierro mis ojos, amada, te veo, te escucho,

te siento, te acaricio, te poseo...

siento serenidad en mi alma,

la calma de mi efusiva piel,

el aplacamiento de mi sexo,

enardecido con sólo imaginarte...

el imaginario amor que se siente en el alma,

aún en tu distanciamiento

me transporta a una realidad inexistente.

Es...como sentir la presencia de mi madre ausente,

como la de la Virgen María, que nos mandó a Dios al mundo...

que Él, nuestro Señor, me facilite tener estos sueños

permanentes en mi sentir y en mi alma,

cuando tú estás a mi lado,

aunque no lo estés...

Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto - 19/08/2013)