Nunca he visto tu cara ni he escuchado tu voz
Pero te pinto muy dulce entre pinceles dorados
Y plasmo en el fresco lienzo una cándida belleza
Una sonrisa muy tierna con pelos ensortijados
Eres la luz de tu hogar la hija del corazón
La flor que adorno el edén y notas para el cantor.
Eres como roca dulce de donde el agua salió
Para calmar al sediento y a La tierra del sol
Mari Helena suena a rima a ecos y melodías
A cantos de la sabana en las noches de alegría
Cuando la luna nos brinda su luz en fiel armonía
A son de poro y tambora con las velas encendidas
Inspiración del poeta niña de ojitos encantados
La amiga que todos quieren siempre tener a su lado
Alegría de las reuniones que de estudiante han formado
Eres como el aire fresco que todos necesitamos