Canta tu canción más preciosa, vida
Cuando triste yo esté
Con el alma de pena adormecida
Sin ánimo y sin fe.
Canta para mí, amada fascinante,
Esa dulce canción
Que aleja la tristeza de tu amante
Y colma de ilusión
Su vida de perenne trashumante.
¡Oh luz, oh bendito hado!
Sedentario ya, oyendo tu brillante
Canción embelesado