FERNANDO CARDONA

CABALLITO DE PALO

 

Caballito de palo

 

Caballito de palo, trotón, trotón,

Sobre el que cabalgaba, veloz, veloz,

Corriendo tras bandidos que se perdían

Por senderos que siempre nos conducían

A un mundo fantasioso donde todo era

Soñar, jugar, correr las tardes enteras

Sin sentir el cansancio ni la fatiga

Pues no eran mis piernitas que al trote iban

Si no mi caballito trotón, trotón

Sobre el que cabalgaba veloz, veloz

 

Ah, la niñez lejana cuando todo era

Jugarreta incansable y locas carreras

Sobre los caballitos que siempre estaban

Prestos para la marcha que me esperaba,

Ya no sobre el caballo trotón, trotón,

Sino sobre la vida veloz, veloz.

 

Caballito de palo que me llevabas

A las mangas del pueblo donde jugaban

Los muchachos de entonces, hoy veteranos,

Y allí, como en el cine, siempre ganamos

Heroicas batallas contra invisibles

Enemigos que ívanse a los confines

Huyendo de nosotros que éramos bravos

Guerreros que en la lucha siempre triunfamos

 

Caballito de palo que largas horas

Esperabas tranquilo mientras jugábamos

A los trompos y bolas en media calle,

Y cuando el policía, a mala hora

Pretendía quitarnos trompos y bolas,

Caballito de palo, casi volabas

Para salvar las bolas que tanto amábamos.

 

Caballito de palo, lejano amigo,

Que conmigo trotabas a la colina,

Donde afincado en tierra cual potro fino,

De mi altiva cometa tenias el hilo

Mientras mi alma volaba nubes arriba

Soñando ser un fiero cóndor andino.

 

Caballito de palo que en los veranos

Al río nos llevabas para bañarnos

Y después de que largas horas nadábamos,

Furtivos en los huertos nos adentrábamos

A rapiñar naranjas, guamas, bananos,

Y montados en ti, caballito e palo,

Así como le huye a la cruz el diablo,

Huíamos nosotros medio asustado.

 

Caballito de palo, caballito de palo,

No se donde quedaste pero te llevo

Atravesado en mi alma como el regalo

Que nunca en navidades ni en año nuevo

Tuve porque pa mi no hubo santa claus,

Pero yo, fantasioso como los magos,

Despedace las sombras, busque la luz,

Te invente caballito de un fino palo

Y montado en tu lomo, como Jesús

En su bíblico burro en Jerusalén,

Me sentí poderoso, me sentí un rey

Y como cualquier niño,

Fui muy feliz

 

FERNANDOELGRANDE

 

Reg. Der. De autor

14-10-2009