Yo soy su Iglesia.
Llegó la noche,enmudeció mi alma,me dije...mujer de poca Fe
que todo lo sacrificas y te inclinas ante la supremacía de un hombre y
te olvidas de tu Dios. Las estrellas testigos de tanto llanto y duelo
se alineaban cual niñas en un colegio para que pasaran lista,
todas estaban. Las miré con nostalgia,allí estaban depositados mis suspiros
que de tanto en tanto me ayudaron a seguir.
Tantas veces rezando quedé dormida y me sentía culpable al despertar.
Tantas otras como serpentina tirada al viento,pensé que Dios
me entendería,mi cansancio,mi orar entrecortado,pero lleno de Amor.
Yo soy su Iglesia,allí no hay horarios ni tiempo.
Donde me arrodille, estará su altar para que mis ojos,al cerrarse,
sólo puedan ver al Cristo en una cruz,unos brazos llenos de luz y
un beso en mi frente lleno de gloria.
Porque se que de su mano nunca me soltara y verá por mi bien,
aún en el más terrible de los momentos.
Teresa Suárez.
20/08/13
Propiedad Registrada.