La tarde gris y lluviosa
me llena de inspiración
para escribir con pasión
sobre esta relación preciosa,
que tú y yo mantenemos
con tanto amor y dulzura,
con cariño, con ternura,
con el deseo que tenemos
de estar los dos abrazados,
entregándonos amor,
pues cada vez es mejor
porque estamos enlazados
por la divina atracción,
que nos puso en el camino
para que fuera divino
este amor sin condición.
Vero