Horas solitarias con tu recuerdo,
dime que estás pensando en mí.
No te amo, no te quiero, mucho menos te necesito
pero tú vuelve a pensar en mí.
Muerdo tu cuerpo, muerdo tu alma
y egocéntricamente te diré: piensa en mí.
Tu nocivo aroma me invade, me embriaga,
haciendo que me pregunte: ¿pensarás en mí?.
Nunca creo tus palabras,
sólo busco tus mentiras
pensando que pensaste en mí.