Sueño de un sueño empedernido
Fuga de una fuga consensuada
Llama de una braza casi apagada
Fuiste una tarde, llegada a tiempo
Tus dedos, mis manos como un puente
Fueron dos, a veces solo uno
Interrogo las piedras del camino
A las huellas que has dejado
No saben nada de vos, no te han juzgado
Bajo el quicio, avanzo la mirada
Raleo los sentidos, dejo abierta mi almohada
Desarmo la cobija en la oscura noche
Percibo que estas en algún lado
Una gracia de luz cancina entra por el frente
Ilumina un cuadro a medio hacer
Las pinturas sonríen y hacen palmas
Casi te creo, ensordecido de soledades
Reprimida combinación de infinitos tuyos
Esto siempre estuvo aquí a mi lado
Antes de mi, antes de todo, comprensivo
Como el osario del monte otrora
Llama a la vida, te hace un guiño
Sacude el viento todos los robles
Me despierto, apenas puedo
Huyes a tu fortaleza, te haces nube
El viento del río otra vez renace
Reclamo algo, ya no te oigo
Empezaremos de nuevo, inagotables