Te prometo
que si en el camino que me lleva a tus brazos
no pueden crecer las flores
que adornen sus bordes
cambiaré de ruta
porque un trecho
que no me dé
al menos una flor silvestre
para despertarte con una caricia
junto a los rayos del sol
que entran por tu ventana
no merece de mí siquiera una pisada.
Que si el sol rehúye a ser mi cómplice
para iniciar tus días
no esperaré el deceso de la noche
para robarle la luna llena
y hacerla que brille en el día.
Que si la luna se negare
por temor a la furia del sol
o por no serle infiel
con este lúgubre
y hereje desquiciado
haré prisionera a la lluvia
y los haría pagar a ambos por el desaire.
Y si por último
se me rebelara la lluvia
no tengo más opciones
que secuestrar las nubes
y hacerlas mis rehenes
para llevarlas al mar a cargar
por la fuerza
y hacerlas mojar tus flores.
Si todo esto es crimen
ese será mi delito
porque haré que tus mañanas
empiecen como te lo he prometido.
WBD (Derechos Reservados)