Hechizada por el fuego que ardía en tus ojos,
perdida en tu laberinto de ilusión y deseo,
esclava de tu mirada colmada de luz,
cautiva de su fulgor ardiente y eterno.
Que no pude escapar del embrujo de tu amor,
huracán de pasión que me encadenó a tus sueños,
que sucumbí a la belleza infinita de tu mirar,
mientras me enjaulabas tras tus pestañas de fuego.
Hechizada por la inocencia de tu sonrisa,
perdida en tu espiral de pasión y deseo,
esclava de tus labios de azúcar y miel,
anhelando embriagarme con su veneno.
Que no pude escapar del conjuro de tu amor,
vendaval de pasión que me amarró a tu cielo,
que sucumbí a la belleza de tu blanca sonrisa
mientras me encerrabas tras tus labios de fuego.
Hechizada por la belleza de tu alma,
perdida en tu corazón de hombre sincero,
esclava de tu ternura y bondad,
cautiva de cada latido de amor eterno.
Que no pude escapar del hechizo de tu amor,
huracán de dulzura que me ató a tu fuego,
que sucumbí al alma pura que habita en tu ser
y me enseñaste a amar sin sentir tu cuerpo.
Adoración Medina
30/07/11