Lobo Blanco

Espérame

Espérame***

Cristóbal Rozzo

 

 

Hoy te vi otra vez

En el reflejo de mis lágrimas.

Te vi en la soledad y en la tristeza.

 

Hoy me vi en tus brazos,

Mas no encontré en ellos tu calor.

No vi en tus ojos, resplandor.

 

Hoy te he vuelto a ver

En la cara de un extraño,

En la mirada de una mujer.

 

Vuelves cada vez a mí

Y yo no te olvido,

Porque fuiste y aún eres.

 

Querida te dejo saber,

Que hoy te he vuelto a ver

En la luz de una estrella.

 

Te vi en la sombra del ayer.

En el recuerdo inmortal

De tu voz divina.

 

Me balanceo entre

Sonrisas y lágrimas,

Carcajadas y llantos.

 

Porque tu recuerdo

Descontrola mi ser

Y me hace pedazos.

 

Trae consigo alegría

Que sólo dura

Mientras arden tus memorias.

 

Hoy te vi de nuevo,

Pero no fue tangible

Ni hubo un alma.

 

Tu mirada vacía y lejos.

Tu boca sin aliento.

Eres todo para mí.

 

No hay desdicha tan vil

Que como ésta atormente,

Que tu esperanza ultraje,

 

Que tu espíritu quebrante,

Que siempre te recuerde,

Que nunca desmaye,

 

Que feroz, te destruya,

Que implacable, te consuma,

Que invencible, te deshaga,

 

Que ni en sueños escapes

De su garra maldita

Que ahoga el corazón.

 

Hoy te vi otra vez

Y llovía como nunca.

Quizás lloraba como nunca.

 

Por aquellos momentos

Que nunca serán

Y los besos que nunca tendré.

 

Por las caricias esas

Que jamás volveré a sentir.

Por el recuerdo de tu sonrisa.

 

Por los abrazos

Que me fueron arrebatados

Y jamás llegaré a corresponder.

 

Porque una vez te tuve

Y fuiste mía, y yo tuyo.

Mas ya no puede ser.

 

Porque hoy te vi otra vez

Y sé que deliro,

Pues ya no estás aquí.

 

Lloro porque has muerto,

Mi amor, has muerto.

Lo sé, y por eso lloro.

 

Porque lo sé

Y aún así

Te he vuelto a ver.

 

En mis sueños del mañana.

En mi almohada.

En mi cama vacía.

 

Hoy te vi otra vez,

Pero no estoy loco.

Es sólo que te extraño tanto.

 

Hoy te vi otra vez

Y fue una quimera

Escapada entre mis lágrimas.

 

No es el sol ni el cielo

Ni el día más precioso,

Remoto consuelo.

 

Porque ya no hay

Esperanza para mí

Pues murió contigo.

 

Espérame un poco

Que ya no me tardo

Y juntos nos vamos.

 

Que en este mundo

Ya no hay lugar para mí

Si no estoy contigo.

 

Espera y extiende tu mano

Que ya casi la alcanzo.

Ya voy de camino.

 

Adiós a todo aquello

Que no me hace falta

Y que nos separa.

 

Me voy y no regreso

Porque contento estoy

De que te vuelvo a ver.

 

Porque hoy te vi otra vez

Y ya sé que lo haré

Por el resto de mis días.