Si tu no estás a mi lado, me atormenta la ansiedad,
se que estás trabajando, pero pienso ¿volverá?
al sentir tus pasos recios regresando al hogar,
mi corazón se me ensancha, y recién respiro en paz.
Pronto estarás a mi lado, con tu mirada tranquila y tu sonrisa de niño,
al acogerte en mis brazos, se despierta mi ternura,
veo tu rostro cansado, donde el tiempo dejó huellas
y mi mente retrocede, si ayer tenía veinte años,
cuando hablaba de sus sueños, siempre en ellos estaba yo,
y el mundo que me ofrecía, paso a paso me lo dío,
no era un mundo de fantasía, de riquezas ni oropel,
era un mundo de confianza, de amor y lealtad.
Por eso, esposo mío cada día te amo más.