Al posar la miel de tus miradas
en los días que actuabas sin pensar
cuando sin reparar decías que me amabas
en aquél camino ornamental
de la mano de un amor azul
que se alimentaba de nuestros besos
y de los deseos cargados de humedad.
Hoy... toda el alma se disuelve
al saber que ya no estás.
Y sonrío triste al pensar en el jamás
ya rota la lusión que inutilmente
abrazaba aquél azul
entre jardínes con más que flores
y aromas de abedúl.
Mis lágrimas mojan nuestra luna
y recorro aquél camino hacia atrás
que hoy refleja en aguas tibias
tus labios que con amigüedad
me brindaron un poco del azul de ése amor,
amor que fue tatuaje en nuestros ojos
y me lleva hasta el lugar que ya no observa nadie
sin miedo de mirar de frente aquellos pozos
que me invitan con sus gritos a llorar
sin voz... una vez más.
En las noches pobladas de tu luz
atravezando las ventanas de mi pensamiento
hoy que cambia nuestro mundo de estación
romperé con mis palabras el silencio
al recordar aquellos atardeceres de tisú
cuando los jardínes ofrecían más que flores
y ese aroma de abedúl
que alimenta hoy mis sinsabores.
©Tizzia Holwin 2013
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México