El hombre se enterró en sus sueños
Y descubrió que no era lo que creía
Se enterró insensato en sus ideas
Y no encontró más que añejos sueños
Tiempo y enterrose en sus verdades
Y no descubrió más que patrañas
En una chispa de genio y
en su horizonte
Se enterró por completo
Sin sueños, ideas ni verdades
Y sólo, sólo allí se encontró sin vida
Y no más lloró