HERMINSON YULE RIASCOS

DESDE QUE SE FUÉ

La llama se fué apagando

y no le importó,

el frío se fué apoderando

de mi corazón,

el sueño se fué esfumando

envuelto en un adios

y me quedé sólo, esperando,

a quien no volvió.

Yo sé bien que el dolor

no es ave viajera,

se queda si hay amor

el tiempo que quiera.

Hay que tener valor

y soportar las penas,

beber no es lo mejor

porque más se recuerda.

Intenté con el alcohol,

rompí las fotos

perdí el control

y nola olvidé.

Ya quemé las cartas

busqué otros brazos

y en otras bocas

nada era igual.

Creí beasarla

sentí tocarla

y en mi locura

más la adoré.

Maldita la hora

en que me hace falta,

así es todo el día

desde que se fué.