Son sus ojos,
¡No! Su sonrisa;
Yo prefiero sus bellos ojos,
Pues yo su hermosa sonrisa.
¿Cómo comparar esos ojos?
Que con su hermoso verdor todo lo escrutiñan
¿Y como no rendirse a esa sonrisa?
Que con esos hoyuelos me hipnotizan.