Isaac Amenemope

Recurrase A La Internet

Que a falta de palabras

cuento con la red.
Es como hacer abra cadabra,
y aparece la Internet.

Si me quedo por fuera,
sin saber como entrar,
me pinchan, me enredan,
me lanzan miles de spam.

Cabe la caricatura,
del misterjaker que inventó la vacuna,
del hombre que llegó a la luna
comunicándose abajo en las alturas.

Hasta dónde viaja la señal,
llegando desde todas partes.
Revuelo interdigital,
que aproxima los alcances.

Más el dendro,
por la electricidad ahora invertido,
surte de intenciones un implosivo adentro,
nuevas vertientes asoman al espíritu.

Escenas de un tiempo cambiado,
que sólo caben en esa dimensión.
Hilos de insospechable bordado,
relaciones de supermatizada interconexión.

Quien hasta ahora no haya entrado,
no sabrá tampoco cómo salir.
Si es que por hallarse desconectado,
para todo habrá que parir.

Cuídese de la alta tensión,
por no estar habituado a las sorpresas.
Que están por vendernos unas robots,
hechas de piel sintética,
que saben besar y también abrir las piernas.

Ya lo decía mi abuela,
cuando hablaba del dinero:
Ayer era de papel de cera,
hoy de plástico, y mañana de suela.

Sin encontrar el sentido de la máquina,
que el misterio dentro del misterio encierra.
No será por mera entelequia,
que se salvará de la crisis esta tierra. 

No tiene alcances la consciencia,
mucho menos barreras.
Bienvenida sea la ciencia,
benditas sean todas las lenguas.

No hay forma de saber a dónde lleva,
una vez que por allí se mete.
Y sin un virus le arremete,
sálvese quien pueda.