Tinta de Sangre

Un pétalo y otro pétalo

El murmullo de tus manos

cuando me dices TE AMO

me hace poeta, Tu poeta.

 

Para ti

 

Tu poeta,

y tú una flor a la que conmuevo,

como un frágil arrojo que emerge

de la penumbra,

como un navegante hundido en la luz del ocaso,

como el aire cuando los ojos cerrados,

así la palabra en trébol de pocas letras

que acuna tu nombre,

así transito por tu piel sin que una red me contenga,

 

tu poeta,

y tú un muro ardiente y delirante

por el que trepo, con versos de sangre y espíritu

adolescente, bebiendo de ti arrancándote la ropa,

cuando lenta me cubres,

cuando desnuda eres el único pájaro que me atraviesa,

¡tú sabes hasta donde llegar con tu boca!,

¡bien sabes que la gloria de tus labios es el reino que deseo!,

 

tu poeta,

¡no esperes más a derrotar mis párpados!,

¡que mi silencio no te detenga!,

¡sublévate a mi voz!,

quiero de ti dejarme amar por tus brazos,

de ti para siempre,

como siempre es el borde de las hojas vestidas de alma,

¡recógete en mi regazo!,

¡que mi tibia luna se acurruque en tus ojos!,

tu poeta, tu gemido, tu constante lluvia caída en llanto,

 

tu poeta, y también tu forma misma,

siento que te contemplo cuando te deseo,

que soy aquel a quien nunca has visto cuando me buscas,

y en un roce,

y en un HOLA apenas,

te adentras en mí como mi corazón

que sueña con tu corazón,

 

tu poeta, tu otro viaje hacia el amanecer en ti,

y tus anhelos quijotescos entre palmas de aire,

y dos cuerpos de arena haciendo eterno al tiempo,

tu poeta,

tu decidido encuentro,

tu abanico de cielos rizando los gritos de la noche,

 

tu poeta,

mientras cae a tu piel un pétalo y otro pétalo

y otro pétalo de sueños y así ...

 

T de S

MRGC