La música lo puede y por lo tanto,
revive nuestras hojas de los ríos,
y en montes aparecen nuestros bríos
que son los instrumentos para el canto.
Si bellas lunas tiene un triste llanto
de piedras congelándose en los fríos;
son tus ojos de azul y sin resfríos
y es porque titirita nuestro encanto.
¿Por qué tenemos vida de una cosa
si el lirio con la lágrima pasada,
se recrea en concierto incomprendido?
Alegría con música escuchada,
sentir que ríen fuerte en encendido
ritmo, por la cadencia y la jocosa.