He llegado al mundo desnuda;
desnuda me han parido.
Con delicadas ropas
cubrieron mi cuerpo
y de amorosa ternura
recubrieron mis sentidos.
En mi singladura por la vida
en sabiduría fui creciendo
y siendo más mis fracasos que aciertos
alguna pequeña gloría alcancé;
con ellas me conformo
pues qué más grande gloria he de tener
que ser madre
y no vivir frustrada por ser mujer.
Durante el trayecto
me he revestido de dolores
y también de alegrías,
alegrías tan grandes
que mis penas, al albor de la tarde,
se desvanecen despejando el sendero
para el comienzo de un nuevo día.
Al final de mi vida
espero que mi cuerpo cubran
con prendas de abrigo,
pues alguien me ha dicho
que es muy frío el recorrido
hasta tan elevado destino.
Mis tesoros dejo
para que más ligero
se me haga el camino
ya que allá donde me acojan
no me serán precisos
por eso posiblemente
me despojen de ornamentos nimios.
Espero no ser clasificada
por apariencias ni poses,
que sólo sea juzgada
por mis acciones,
y que el perdón de mis errores
me sea concedido.
Así desnuda como he nacido
con mi inocencia recobrada
y libre de fatigas y hastíos
espero poder descansar junto a Él
y mis seres queridos
el día que la Santa Providencia
me envíe a mi último destino.
Autora. Escapitina- Luisa Lestón Celorio
Registrado: Tomo BAZAR DE SENTIMIENTOS.