fugitivo de las letras

La dispensaciĆ³n de la Gracia

El desierto se alegrará, se gozará la soledad

Y el yermo redimido como la rosa florecerá

Todas las naciones vislumbran la glora de Jehová

De sus aguas beberán, de su consuelo se enjugarán

Las manos cansadas se fortalecerán

las rodillas endebles se afirmarán

 

Los de corazón apocado , ya no temerán

Por que vendrá El Dios de buen pago

Y en sus caminos guiará al cansado

  Se inundrá la tierra del amor de Jehová

 

Entonces los ojos de los ciegos seran abiertos y ellos verán

Las piernas de los cojos saltarán

Los oidos de los zordos se abrirán,ellos oirán

las lenguas de los mudos hablarán

 

Aguas de vida allí se cavarán

Darán abundancia en el desierto

Torrantes de agua en la soledad

Vivificaran todo fruto muerto 

 

 

El lugar seco en estanque se convertirá

Manaderos de agua serán a la sequedad

Las guaridas del Señor a las moradas sucederán

Juncas y caños le servirán de manantial

 

Camino recto y de bondad se trazarán

Entonces seran llamados sendas de santidad

Por muy necio que seas no tropezarás

Poque el que estuvo muerto y vivió no te ha de desamparar

 

Los redimidos de Jehová se volverán

Presenciarán a la Sión Nueva

Y el evangelio del reino exparcirán

con toda demostración verdadera

 

Al perpetuo amor de sangre anunciarán

con el fuego glorioso de su perdón

 Y en la resonante paz triunfarán

En la plenitud del gozo de su unción