No comprendiste mi dolor,
No entendiste que fue muy duro,
Y que se me caía el mundo en pedazos,
Que intentaba agarrarme del vacío,
Muy solo quede,
Y sin comprender la ira me cegó,
Pero en lo que mi corazón latió,
Hizo que todo en mis venas dijera “te perdone”
Pero no comprendiste mi dolor,
No entendiste que fue muy duro,
Es como si el cielo sin avisar
dejara tu mundo de iluminar,
Es una soledad inmensa,
Que unas simples letras,
No borraran, ni sarán,
Este silencio, no!, jamás lo sentirás,
Una oportunidad que di a la vida,
La cual aposte hasta la última gota de mi ser, (a una mujer..)
Se fue, murió, y no lo pudiste comprender,
y ahora yo pago con creses el mal fin,
Donde nadie da un abrazo para consolar…
Muy lejos de mi tierra natal,
Muy lejos de quienes regalan su mirar,
Sin nada.. Sin nada dentro de mí,
Así quede al saber que no estás aquí,
Entender es difícil,
El ser humano no se descifra,
Aunque uno es imbécil,
La armonía parece lejos de alcanzar,
Que te marches es un sufrir..
Queno no me entiendas es un calvario,
Que no me des tu mano para salir es un infierno,
Que me hundas más es pedir dejar de existir,
oh!.. ¿Dios cómo sacar esto de mí?..
No siento confianza para vivir
Ser como un pañuelo que usan y desechan,
Así siento que me deshago en el agua..
Sonríe mientras mantengo mi pena,
Intento decir adiós una y otra vez..
Pero ¿Cómo? si has empezado antes de decir fin,
¿Cómo? si yo aún siento que esto es un mal sueño
Es mucho tiempo un día cuando piensas,
Es mucho un día cuando te entristeces..
Dormir aun es imposible,
Porque las heridas no cicatrizan…
la cara limpio cada mañana,
intentando controlar miles de impulsos,
como cuando necesitas volver a la realidad…
cuando has tenido inmensas presiones…
La vida sigue y los recuerdos…
Vuelven cuando menos los esperas,
Como un cazador latente en busca de su presa,
Que te devora cuando menos lo esperas…
Cuando menos los esperas…
ahora dejo que el mar encóbrese mi corazón,
este sentimiento con su sal y pase atreves del cuerpo..
Porque mi alma la has empuñado hasta ahogarla,
y ahora espero que no sea muy largo el beso a la soledad…
aunque el miedo de soltarla no sé si morirá…