Piel Salvaje

Jugamos?

A los juegos eróticos de siempre y a otros nuevos.

A sudor y prendas íntimas empapadas, a escenografías psicodélicas, con palabras encendidas o en silencio. Con gemidos musicales, con miradas que hablen por si solas, con vocablos de aprecio. 


Juguemos otra vez en espacios cerrados, en lugares de encuentro, en nuestro mundo soñado, en nuestro lugar de reencuentro. Que sea con más ternura, con más cariño, con deseos infinitos, con avidez de inmortales, con pasión de carnales.


Sin relojes impertinentes, que recuerden el tiempo. Crucemos la frontera de lo real y hagamos un acuerdo.

Ardamos otra vez. Yo contigo; tú conmigo. Explotemos ambos, gocemos los dos, que la obra comience ahora, levanta el telón, enciende la luz, que no haya demora.


Que nuestras letras se mezclen y se eleven al cielo, que no haya desconsuelo. Que todo sea placentero.

Enredemos nuestros sueños y que el cloroformo de la lujuria nos funda en uno solo, forjado en dos mitades. Juguemos a travesuras para adultos desahuciados. Seamos una sola rima en sudor evaporado.


Luego ya veremos a donde van nuestras reales almas; eso será un problema del futuro. Ahora, juguemos de nuevo.


Cuando quieras, donde quieras, como quieras, a la hora que quieras, para hacer lo que quieras.

Y no pienses solo di que si, porque hay cosas que no se piensan, porque si se piensan no se hacen.