El Polilla

Depresivo hacia la luz

En medio de oscuridad infinita,

posado en un dolor eterno,

mi consciencia estaba cubierta

de neblosos pensamientos.

 

Con temor iba mi corazón,

incapaz de pensar, ni razonar,

había algo que me impedía,

ver la luz de la verdad,

ninguna voz lograba

hacerme despertar.

 

Todo era siniestro y aterrador,

sentimiento vacío donde

nada es de verdad,

alma abandonada en un pozo sin fin.

Perdido en una pesadilla,

de la que no se puede escapar,

sin tener lugar donde encajar,

nada tenía sentido en el mundo.

 

Cada noche volvía a caer

en el mismo lugar,

cada noche el mal

apagaba mi espiritu.

 

Me sentía solo como un gusano,

basura en esta sociedad

en la que menosprecian a

cualquiera que no sea perfecto,

sin vacilar.

 

Por las noches pedía el perdón

al Ser Celestial,

así que como también invocaba

al malvado, en medio de mi soledad,

yo nada podía ver

con mis sellados ojos.

 

Aquellas noches negras,

largas, donde gobernaba

la desesperación, el odio

y la confusión,

fueron removidas ya,

un milagro ocurrió

en medio de mi tristeza.

 

Las nubes que opacaban mi alma

se han despejado ya,

el sol ha vuelto a aparecer

librándome de mi gran mal,

aunque siempre estuvo allí

mis ojos estaban ciegos

y yo era incapaz de percibir,

su destellante claridad.

 

Mi pasado sigue latente

en mi mente, pero es

sólo el pasado y nada más,

debo aprovechar esta oportunidad

y caminar hacia el frente,

agradecer a Dios y avanzar.

Gracias.