Extraño navegar en las bravías aguas
de tu intenso corazón,
las horas dedicadas a pincelar tu piel,
la rapsodia sublime de tu voz,
los arrullos de tus sueños,
tus caricias nocturnales,
tu ternura en los amaneceres,
los besos de ambrosía infinita,
los latidos de tu cuerpo,
el brillo celeste de tu mirada,
la sonrisa eterna en la flor de tus verbos,
la alcoba de nuestros deseos,
la brisa flagrante de tus aromas,
el jardín encantado donde vivimos,
las noches en tu mágica compañía,
el dulce silencio de nuestros anhelos,
el lecho de ardiente pasión,
extraño tu presencia
cuando se quiebra mi soledad.
________________________________Carlos Dos Santos Daviel© Todos los derechos reservadosVenezuela