ENTRE TANTOS SILENCIOS
El silencio se adueña de la tarde
y eterniza el graznido del tordo solitario
que el viento convierte en nota suspendida
y le da resonancia al recuerdo más hondo.
Es el óleo que hice de tu esencia de diosa
esta tarde de abulias y lirios fascinantes
de orquídeas en letras y veleros navegantes
que han llenado de paz y deseo nuestra “tarde”.
Es también un solo de violín… delirante
y un soneto sensual que cimbra tus pupilas
regalándome instantes de alboradas sensuales
e instalando en mi alma…el milagro de amarte.
Y el eco del graznido del tordo se repite
y me vuelve a mis cosas…a mi tarde silente
es entonces que escribo estas letras de amante
a tus ojos de diosa escondida en mi mente
y a tus manos de rosa…que en mis manos se enciende.
Éstas letras tan mías de rigor tan exigüo
Que transforman sin pena en escritura de entraña
la sintaxis y estilo de sonetos antiguos
y el delirio encerrado en madrigales de ensueño
por el lujo intangible…de sentirme tu dueño.
Y en esta tarde sola de graznidos y ecos
tus encantos se agolpan en mis versos tan necios
y me importa ¡Un carajo! Que tú estés tan lejos
Que aquí te hago mía…entre tantos silencios.