rodulfogonzalez

NUNCA

          

De mis ojos, nunca verás, amada,

De tristeza fluir

Una lágrima ardiente  desmayada

De tanto rehuir

Al silencio que hiere y a la luz que ciega

Con sus rayos brillantes

Al pescador, orondo que navega

Por mares fascinantes.

Sí verás mis lágrimas, amor,  brotar

Si  en vez de agua  ambrosía

Me das para libar.

Esas lágrimas serán de alegría.