No sé tu nombre pero debe ser bonito,
porque me trae recuerdos dulces.
No recuerdo tu cara, pero siento tu pelo
como en sol que me acaricia y tus ojos
como navegar por un cielo inmenso.
Quizá un día mi memoria te recuerde,
como una luz que atraviesa el alma,
porque de eso sí estoy seguro
eres un rayo de luz divina.
Te echo de menos ahora mismo,
pero sé que no siempre te echo de menos,
así que en algún momento estarás a mi lado.
Amiga, si no te conozco, ni sé quién eres,
porque asaltas mi pensamiento a cualquier hora,
por qué deseo estar muy cerca de ti,
porque existir seguro que existes y si no te inventaría.
FÉLIX