Sutil encanto de lentejuelas
vi en la superficie del mar tranquilo,
y a lo lejos dos pequeñísimas velas
se alejan con rumbo desconocido.
Con los primeros destellos del sol
el mar su grandeza nos proclama
reflejando con todo su esplendor
su manto azul lleno de escamas.
Y a medida que pasan las horas
se encrespa el mar de sutil manera
haciendo rizos con las olas
en su extensa y salada cabellera.
Luego al caer la tarde rendida
el mar se agita enfurecido,
y la luna al verlo se encandila
con el destello de su propio brillo.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 1308125565640