David Enrique Gómez Cáceres

RUEGO A DIOS POR TI


 Realidad que desmoralizas
que golpeas duro el alma y el cuerpo
que laceras carnes y sentimientos
que eres comburente de pecados y penas.
 
Realidad que empañas
la vista del hombre con falsa opulencia
la mano del hombre con fortuna ajena
la casa del hombre con moral hedionda.
 
Realidad que truncas
los derechos intrínsecos de seres angelicales
la gracia de la vida en tus garras ensañadas
la magia del amor transmutada en engaño.
 
Ahora que entiendo
que eres inexorable en tus truhanes empeños
contra la raza humana alimentando la lascivia
hacia cosas bestiales.
 
¡Me interno en mis silencios y ruego a Dios por ti!
 
Por: David Caceres
       Managua, Nicaragua.