Tus ojos,
tu piel cuando mis manos te
encuentren, tus labios cuando
mis labios te propongan,
tus silencios cuando el mar
y abrazados, sin nada decir
más que nuestros cuerpos, ...
\"todo el tiempo pienso en ti\".
Mi palabra es ese nombre de madera,
donde mis versos de agua y
la quietud que te espera es desconocida,
la boca que rueda hasta ti no amanece aún,
para ser TÚ y YO necesitamos de la simpleza de amarnos,
dirigir inciertos caminos al alma,
llenar de alba todas las copas de vino
y entregar el corazón.
¡Ah si, el amor!,
ese quebrado aroma que palpita y nos trepa,
ese pájaro vestido de locura que por ramas,
nuestra sombra, que por voz, nuestro cielo,
¡si supiéramos ir allí donde nada nos espera!,
¡si pudiéramos contemplar no más que las estrellas!,
el barro sería la luz donde hicieron nuestros ojos,
nuestros pies el nuevo trigo que alguna
vez contemplaron nuestros besos,
¿vendrás conmigo?,
quiero partir a la vista de nadie,
quiero desnudar el paisaje color de luna
y encarcelar el aire y amarte,
y que los momentos en tus brazos y en mis brazos existan,
para estallar en claridad,
para propender una rosa,
para ser esa sola gota que te arrebata y me derrumba,
y me vuelve incesante de ti y transparente,
¿vendrás conmigo?,
quiero recorrer contigo la lluvia,
y las secretas flores que anidan en tu piel,
y tu ser que cierra mis ojos como en un sueño,
y los miedos tan cerca de mi pecho que se vienen brisa,
y las heridas invisibles como un rumor de espiga,
mientras tú, desnuda y yo a tu lado,
¿vendrás conmigo?,
sin tu cuerpo sólo soy un niño perdido,
sin tus manos, la noche entre hojas desiertas,
yo TE AMO, ¿vendrás conmigo?
¡Cuántas veces el amor, el terrible amor!,
¡cuántas veces el fuego de pétalos!,
¡cuántas los ojos adivinan el crepúsculo!,
¡cuántas!, antes de amarte,
antes de conocerte habitando en mí,
antes del centenar de preguntas insistentes en la arena,
¿cuántas veces te deshojas latiendo, muriéndome?
T de S
MRGC