a Letanea...
...Un corazón late
, profundo y melancólico,
y va rimando inerte en el recuerdo…
acariciando el brillo de las sombras
suspirando y amando…
Va al llanto y vuelve a la risa,
inhala del pasado y aclama en el presente:
¡Corazón mío que andas lejos…
¡Corazón tuyo que anda cerca…
Y le pregunto al corazón:
porqué lates amigo mío.
y obstruyendo la arteria del llanto, me dice:
Es que anda lejos mi doncella
y yo tras ella aunque no quiera,
y palpito fuerte… muy fuerte…
Ritmo vibrares en el viento
y acaricio las ondas para volverlas tiernas,
Luego….
Claudico mis sonidos por algún tiempo.
Y a pesar de que ella aún late.
Silencia sus latidos, que sus ecos no me llegan.
Y musitando como quejoso…
Dime tú amigo mío –me dice él-
Que piensas tú... debo hacer...
Levanto la cabeza al cielo oscuro…
(Es tan amplio el cielo, pero muy pequeño
para el amor que guarda en él)
Qué pienso yo -le contesto-
amigo mío…
corazón abnegado a la incertidumbre del destino.
Si fueses mío.
Latirías hasta que me duela el alma,
Encausarías todos los sonidos hacia ella,
Romperías todas las barreras con los gritos;
Y sí aun no te escuchase…
Cortaría mis arterias para regar el cielo.
Y así, teñido el azul de rojo
Ella talvez lata, aunque yo ya muerto,
entendiendo que no habrá nadie
que como yo la quiera…
y el corazón molesto me contesta:
¡Soy tuyo poeta enamorado ¡
Yo soy tuyo…
Y levantando nuevamente la cabeza
-Le digo- señalando al universo…
Recuerdas el beso que le dimos a aquella estrella…
pensativo y viendo a ,su doncella, la más brillante
Sí – me dice él-
Pues ya no eres mío amigo mío.
Desde aquel beso al infinito,
mi tierno amigo corazón,
Tú para siempre entre los siempre
Serás de ella…
Siempre… de ella…