Pobre pingüino
perdió el rumbo
se separó de su mamá
¿Quizás una ola
de agua cálida se
la llevó y tú
no tuviste
mejor cosa
que apartarte
del grupo...
Pingüinito,
¿te trajo la corriente?
¿y no supiste
defenderte?
Ahora yaces inerte
en la arena.
Una vez te dijeron
no te alejes,
si todavía no te
guías por ti solo
¿Por qué no
hiciste caso?
¿Qué acaso eras
un pinguino rebelde
o desobediente?
Bueno, ya ves
los resultados...
Ahora estas tranquilo
y la suavidad
de la arena que
te acoge...