Cuando vas atemorizado por el camino
de la enfermedad,
él va contigo,
aunque no puedas percibirlo,
él camina en silencio
para no hacer ruido,
va quitando las piedras
una a una, del camino
va iluminando las zonas oscuras
de la incertidumbre,
sonrie aunque esté triste,
consuela aún
cuando el final esté cerca
se alegra contigo
y a veces....
se burla de la muerte,
otras veces se abraza con tu suerte,
y llora como un niño