Que siempre me sorprendes detrás de mis pensamientos
Surges cual si fuese emanación de sinuosos arranques
Y yo mientras sorprendido aligero los cojines para arrecostar
Mis melancolías en el hombro de mi soledad.
Y quedo como cúmulos de iras la insolencia con que te recuerdo,
Que más que divagar cruzando el tiempo entre las neuronas
Hastiando el pasado abofeteador que cauto me sonroja la impertinencia
La candidez de la estupidez con que fluyen a borbotones los confines
De cada parte de mis argumentos volubles y mal parados,
Ni mucho menos arraigar una compasión que me diga
Que mi entorno has sembrado bellos y emotivos sentimientos
Y quiero dejarte pasar así como has venido,
Dejar las puertas abiertas para que tu venida
No me sorprenda dejándote inadvertida en mi razón…
Como una ligera brisa que roce mi cara y marche
Como la cosa más rutinaria, como algo acostumbrado
Que apenas sea percibido por los ojos que ya saben
Que existe pero que ven y no ven,
Como los sonidos de la natura harto conocidos
Así habitual y mecánica,
Así indiferente, inconsciente,
Apático y desganado sea el recuerdo de ti
Para que un día pueda decirte que por fin ya te olvide…
Que ya formas parte de mi pasado…que ya no te quiero.