Respiro el aroma de aquellos recuerdos
Y vibro en silencio si te acercas a mí;
Tu presencia nítida, sutil y serena,
Es fuerza secreta que guardo yo aquí...
¡Qué bello es amar, darse sin rencores!
¡Rosa sin espino para nunca herir!
Así es y será cuanto ayer vivimos:
Delicias que nunca se podrán morir...